lunes, 29 de julio de 2013

La constancia elemental ante la puerta


© Noell S. Oszvald

LA CONSTANCIA ELEMENTAL ANTE LA PUERTA -adiós te dice la madre con pena tanta que tú podrías llorar sin darte cuenta-, y la abres al cielo, al tronco, a la copa del árbol, al sudor, al hambre del hombre con la luna, y al hambre hembra con el sol, a las nostalgias bajo la lluvia y al odio de la dulce leche cuando te piden el regreso, la sumisión, llorando.

"Y adiós y hasta nunca", dices, y cae aquel seno, el vientre, el poderoso abrazo de un desierto antiguo bosque, frondoso, que se pudre sabiamente.

                                                                                                  David González Lobo - Casa de fuego



 Gracias, Lobo amigo, por enviarme este libro hermoso. Tuyo.