domingo, 25 de agosto de 2013

Ella


Andy
Viene despacio
       entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
       viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
       viene despacio
a tender sus manteles de ternura
       viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
        retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
       viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
       viene despacio
       entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.
                                                                                               Jorge Boccanera





I love photo/

A girl


Arlie


El árbol ha entrado en mis manos,
La savia ha ascendido por mis brazos,
El árbol ha crecido en mi pecho-
Hacia abajo,
Las ramas crecen fuera de mí, como brazos.

Árbol eres tú,
Musgo eres tú,
Eres violetas con viento sobre ellas.
Una niña -tan alta- eres tú,
Y todo esto es locura para el mundo.

                                                                                            Ezra Pound
Traducción de Juan Carlos Villavicencio y Miguel Muñoz

Ilovephoto

El lobo es un poeta


DDIArte
La palabra lobo no muerde
El que muerde es el lobo

La Palabra no muerde
El que muerde es el poeta.

                                 Mario Trejo

Amo este cambio perpetuo

Antoni Socias

Mi único tema es lo que ya no está
Y mi obsesión se llama lo perdido
Mi punzante estribillo es nunca más
Y sin embargo amo este cambio perpetuo
este variar segundo tras segundo
porque sin él lo que llamamos vida
           sería de piedra.

                                                                                                        José Emilio Pacheco

Gracias, Preferiría no hacerlo

Simple


Una abertura entre las nubes. El contorno
azul de las montañas.
El amarillo oscuro de los campos.
El río negro. ¿Qué hago aquí,
solo y lleno de remordimientos?

Con toda tranquilidad sigo comiendo del tazón
de frambuesas. Si estuviera muerto,
me recordé a mí mismo, no las
estaría comiendo. No es tan simple.
Es así de simple.

                                                        Raymond Carver




Traducción de Juan Carlos Calvillo

Se sabe que el amor

Rommel
Se sabe que el amor supone su propia curvatura. Un ardor que no llega a ser tiempo antes de convertirse en ráfaga o en látigo o en desierto. Hay quien diga que jamás habrá derrota porque a lo sumo habrá que escabullirse hacia otro cuerpo. Sin embargo, se sabe que el amor es huésped de una lluvia por venir y de una caricia que tendrá por ritmo el universo precedente. Lo que no se sabe nunca, lo que nunca se sabrá, es por qué el amor sí, por qué el amor no.

                                                                                                 Carlos Skliar




I love photo/ Seabreve, por favor

domingo, 18 de agosto de 2013

Poema de despedida de la vida



Escribo, borro, escribo,
borro otra vez: y entonces
florece la amapola.
                                                                                                               Hokushi



Miguel Ángel Domínguez Prieto- Antología viva y confidente de la inspiración.

No existe el infinito

Outdooplay
No existe el infinito:
el infinito es la sorpresa de los límites.
Alguien constata su impotencia
y luego la prolonga más allá de la imagen, en la idea,
y nace el infinito.
El infinito es el dolor
de la razón que asalta nuestro cuerpo.
No existe el infinito, pero sí el instante:
abierto, atemporal, intenso, dilatado, sólido;
en él un gesto se hace eterno.
Un gesto es un trayecto y una trayectoria,
un estuario, un delta de cuerpos que confluyen,
más que trayecto un punto, un estallido,
un gesto no es inicio ni término de nada,
no hay voluntad en el gesto, sino impacto;
un gesto no se hace: acontece.
Y cuando algo acontece no hay escapatoria:
toda mirada tiene lugar en el destello,
toda voz es un signo, toda palabra forma
parte del mismo texto.

                                                                                                 Chantal Maillard

Ternura



Lo que más breve sea:
la paloma, la flor,
la luna en las pupilas;
lo que tenga la nota más suave:
el ala con la rosa,
los ojos de la estrella;
lo tierno, lo sencillo,
lo que al mirarse tiembla,
lo que se toca y salva
como salvan los ángeles,
como salva el verano
a las almas impuras;
lo que nos da ventura e igualdad
y hace que nuestra vida
tenga el mismo sabor
del cielo y la montaña.
Eso que si se besa purifica.
Eso, amiga: tus manos.

                                               Efraín Huerta

domingo, 11 de agosto de 2013

Mi destino


Laurent Chehere

Como el zorro
huyo con los perseguidos
y si no soy
el hombre más feliz
de la tierra
soy seguro el
hombre más afortunado
vivo.

                                Charles Bukowski


Traducción de Ciro Arbós

martes, 6 de agosto de 2013

Tatuar

Erik Johansson      
Escribir es ir hacia la herida para curarla con veneno.
Los dioses lamen poemas y escupen oraciones.
Cuando no escribí encontré mi reflejo en el ojo ciego
de un caballo. Mi madre no ve las frases que tatué
en su vientre.

                                                           Natalia Litvinova - Todo ajeno 

La sonrisa


Sosano
Creo que fue la sonrisa,
la sonrisa fue quien abrió la puerta.
Era una sonrisa con mucha luz
allá dentro, apetecía
entrar en ella, quitarse la ropa, quedarse
desnudo dentro de aquella sonrisa.
Correr, navegar, morir en aquella sonrisa.

                                                                                                                Eugénio de Andrade

Gracias a Mi manera de estar solo


Polen


oscarrdez.blogspot

¿Qué hago con mi vida? Espero.
Cuando sople el viento dejaré las raíces para hacer
el camino del polen.

                                                               Natalia Litvinova

domingo, 4 de agosto de 2013

Haciendo veneno





Cuando tenía cinco años, mi hermano y yo hicimos veneno. Por entonces vivíamos en una ciudad, pero probablemente habríamos hecho el veneno de todos modos. Lo guardábamos en un bote de pintura debajo de la casa de algún vecino y en él echamos todas las cosas venenosas que se nos ocurrieron: setas no comestibles, ratones muertos, bayas de serbal, que a lo mejor no eran venenosas, pero que lo parecían, pis que guardábamos para añadirlo al bote de pintura. Para cuando se llenó el bote, todo lo que contenía era muy venenoso.
Lo malo era que, ya que habíamos hecho el veneno, no podíamos li- mitarnos a dejarlo allí. Teníamos que hacer algo con él. No queríamos ponérselo a nadie en la comida, pero deseábamos un propósito, una realización. No había nadie a quien odiásemos tanto, ese era el problema.
No recuerdo qué hicimos al final con el veneno. ¿Lo dejamos bajo la esquina de la casa, que estaba hecha de madera y era de un color amarillo parduzco? ¿Se lo echamos a alguien encima, a algún niño inofensivo? Seguro que no nos atrevimos con un adulto. ¿Es esta imagen que conservo verdadera, una carita surcada de lágrimas y bayas rojas, la súbita conciencia de que al final el veneno sí que era venenoso? ¿O es que lo tiramos? ¿Recuerdo aquellas bayas rojas flotando cloaca abajo, hacia las alcantarillas? ¿Soy inocente?
Para empezar, ¿por qué hicimos el veneno? Recuerdo con qué júbilo lo removíamos y le añadíamos ingredientes, la sensación de magia y triunfo. Hacer veneno es tan divertido como preparar un pastel. A la gente le gusta hacer veneno. Si no entiendes esto, nunca entenderás nada.


                                                                                                                                                   Margaret Atwood

Diarios


Yahuda Edri collection


He estado en la cárcel, he hecho una huelga de hambre, he sufrido un divorcio, he asistido a un moribundo. Una vez fabriqué una bomba. Negocié con drogas. Me dejó una mujer, dejé a otra. Un día se incenció mi casa, me han robado, he padecido una inundación y una sequía, me he estrellado con un cohe. Fui amigo de alguien que murió asesinado y fue enterrado por los asesinos en su propio jardín. También conocí a un hombre que mató a otro hombre, y a uno que se ahorcó. Sólo es cuestión de edad. Todo esto me ha sucedido en una vida en general muy tranquila, pacífica, sin grandes sobresaltos.  

                                                                                                        Iñaki Uriarte - Diarios 1999 -2003