domingo, 29 de mayo de 2011

Las orejas de Saturno

Este mes de mayo es perfecto para ver a Saturno. Ahí está prácticamente toda la noche, cruzando el cielo, en Virgo, muy cerquita de Spica, esa estrella de Virgo aque brilla tanto. Se pueden ver sus satélites mayores, Titan, Tethis, Rea. Un simple telescopio de aficionado nos permite contemplar al más seductor de los astros cercanos. ¿Quién no se emociona la primera vez que lo ve salir con su tutú de polvo de luz?
Galileo dijo que tenía orejas. Con su telescopio solo podía ver unos abultamientos laterales, ni se le ocurrió pensar que fueran anillos. Anillos que son el polvo de lunas destruidas hace más de 50 millones de años.

No se sabe muy bien de qué están formados los anillos, polvo, icebergs del tamaño de una casa, restos de algunos cometas. Y como aparecieron, un día se irán. Los anillos terminarán disolviéndose en el espacio, quizá cuando mueran las lunas pastoras, las viejas lunas que se reparten entre ellos y los mantienen limpios y ordenados. Las que vigilan e impiden que los anillos se enreden o se extravíen perdiéndose en el vacío, o  que caían hechos lluvia de estrellas sobre la masa gaseosa del planeta.

Desde el Hubble
Tiene 18 lunas, y dicen los que analizan las fotos del Hubbel que cerca de su superficie hay cuatro cuerpos que podrían ser unas lunas nuevas que le están naciendo.
Titan, la más grande es de color naranja. Rea es un océano de agua helada. Jepeto es un satélite extraño con dos caras, una oscura y otra clara.

Saturno es amarillo, y esponjoso, y etéreo, sacudido por vientos de más de 500 km/h.
Si hubiera un mar lo suficientemente grande como para poder albergarlo, Saturno flotaría.
Y está ahí arriba cada noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario