lunes, 15 de octubre de 2012

Música estival


Una mosca. Eso era. Toda una mosca. Ágil, esplendorosa, con la cabeza llena de ojos y unas alas irisidas, como gotas de gasolina en el agua.
De sus padres nada sabía. Pero para qué los necesitaba. Las infancias prolongadas, la protección maternal, el calor del hogar eran necesidades de las especies inferiores. Ella pensaba que la superioridad de su especie se basaba en la libertad. Y que la libertad era vivir sin miedo, en un mundo lleno de cadáveres, extensiones sin límite y los inmensos toboganes de las corrientes de aire; vivir sin tener que cumplir expectativas ajenas. La libertad es saber que tu muerte no va a causar ni una sola lágrima. Sí, eso pensaba la mosca.

                                                                                                                                           Gloria - Termodinámica

No hay comentarios:

Publicar un comentario