miércoles, 19 de marzo de 2014

Horas tempranas

Bruno Catalano



Horas tempranas de la mañana: todavía no
        escribes
(no intentas escribir), tan sólo lees indolente.
Todo está inmóvil, tranquilo, pleno, como si
fuera un regalo que nos ofrece la musa de la 
lentitud,

como antaño, en la infancia, de vacaciones, cuando
se estudiaba largo tiempo el mapa de colores antes
de la excursión, un mapa que prometía tanto,

o el momento antes de dormirse, cuando todavía no
           hay sueños,
pero ya se presiente su llegada desde diferentes
partes del mundo,
su marcha, peregrinación, cuando velan al lado del
            lecho del enfermo
(enfermo de la realidad) y la animación entre figuras 
             medievales
encorvadas en una quietud eterna sobre la catedral;
             horas tempranas de la mañana, silencio;
                                                    todavía no escribes,
todavía entiendes tanto.
                                                     Se aproxima la alegría.

                                                                     Adam Zagajewski



Gracias a Paloma por su poema de cada día


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario