domingo, 26 de junio de 2011

Dad de comer



            Dad de comer a los animales.
            A las ardillas dad nueces y avispas.
            A los barcos mástiles y sal.
            A los orangutanes color marrón.
            A los gorilas color negro.
            A los soldados dad pan y un collar de perlas para que sepan regresar
            A las vírgenes dad sed y agua.
            A las mujeres hijos y luz.
            A la amada el horror.
            A los hombres dad una isla.
            Al sabio un ataúd, no necesita más.
            Al ladrón dad una horca para que aprenda a sustraerse a la muerte.
            Al rey otra corona para que sepa que su reino no es de este mundo y tampoco del otro.
            A los que se alimentan de raíces y frutos dad raíces y frutos,
            pero advertidles que no han de envolverse de amor porque éste celebra la carne.
            A vuestro primer hijo dad un hermano para que no os anuncie que sois polvo y cenizas.
            A los gatos dad una habitación y él labrará allí, en cada paso,
            el templo que habitará después de muerto.
            A las montañas dad sus nombres verdaderos y así no bajarán a despedazaros.
            Al pobre dad sangre y carne y agua y seda para que sepa que todo es nada.
            Al rico dad ropas en jirones por las que el viento entre y dance
            para que sepa que nada es todo.
            A las corrientes de agua y a los ríos dad vuestra compañía
            para que su canto de agua se convierta en canto de carne.
            Si los dioses que habéis labrado os son adversos, sed generosos y destruidlos.
            Dad de comer a los animales.
            Si los dioses que os preceden y gobiernan os son adversos, os son propicios.
            Dad de comer a los animales.
            Si los dioses que habéis creado os son adversos,
            finalmente no tenéis por qué ir contra ellos, ¿por qué habríais de inquietaros? El daño 
            que un hijo pueda hacer a su padre no es un gran daño, lo sabe el padre.
            Dad de comer a los animales.
            Andad con cuidado en las encrucijadas, antes de partir,
            dad de comer a todos los animales.

                                                                                                        Miguel Ángel Bernat - El refugio de las fieras

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