Hace mucho que no aporto poema alguno a este escaparate. Es que he estado por el mundo viendo cosas, sin internet, lejos de la rutina, en esas búsquedas de lo que no se deja encontrar. Acabo de llegar de vivir muchas cosas, puede que solo de soñarlas.
Me largué unos días porque necesitaba parar, pensar, tengo que tomar alguna decisión y fui a preguntar al gato, esa sonrisa sin gato que se esconde entre las hojas de un gingko. Pobre Alicia, todo dudas, tan perdida siempre.
-¿Podrías decirme, por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?
-Depende mucho del punto adonde quieras ir.
-Me da casi igual dónde -dijo Alicia.
-Entonces no importa qué camino sigas -dijo el Gato.
No es fácil saber el "dónde" y aquí el rumor de lo cotidiano y tantos sueños me aturden demasiado. Qué tendrán los paisajes que nos condicionan tanto. Qué tienen los sueños.
He visto campos de trigo, praderas de colza florida, arcoiris gigantescos, he sentido otro aliento muy cerca, muy cerca. Y me he visto pequeña (¡Dios, por qué no me llevaría los tacones!) pequeña en esos paisajes de naturaleza ordenada. Mirándolos, los ojos se escapan a esos bosques inesperados que rompen su simetría y prometen misterios en su desorden oscuro. Se parecen a la vida. Y a sus ojos. Allí hay un lugar que se llama Gloria. En esa oscuridad vive lo que de verdad somos.
Gloria
Precioso. Como tú.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y otro para el gato. Por cierto, si lo ves, dile que lo estoy buscando.
ResponderEliminarHaz caso a Gato, sigas el camino que sigas cuenta con nosotros, y llévate ese aliento que has sentido. Me gusta lo que has escrito.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar...Debes rogar que el viaje sea largo,
ResponderEliminarque sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas...
Kaváfis lo dejó claro
Besos
Ya sabes. Siempre que buscamos está todo oscuro, pero nunca debemos dejar de buscar porque ahi dentro está lo que nos mueve.
ResponderEliminarMe alegra, después de tanto tiempo, poder leer algo tuyo tuyo.
Y coincido con Clara. Precioso.
Un beso fuerte.
Gloria, no voy a decirte otra vez lo que pienso. Tus palabras son hermosas, muy hermosas. Pues incluso silenciosa, tú eres hermosa.
EliminarUn beso envuelto en un abrazo.