Lo peor de tener la costilla rota era reírse. Sobre todo cuando se era un desgraciado al que la vida daba con muy poca frecuencia motivos para hacerlo.
;) Mi padre al final de su vida a menudo me decía "hija, no te tomes la vida demasiado en serio, es una mierda"Un beso, Yulia.
Buenísimo: te felicito.
;) Mi padre al final de su vida a menudo me decía "hija, no te tomes la vida demasiado en serio, es una mierda"
ResponderEliminarUn beso, Yulia.
Buenísimo: te felicito.
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